lunes, 23 de mayo de 2011

ADICCIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS


La exposición del pasado 18 de Mayo estuvo dedicada al tema de las adicciones a las nuevas tecnologías, un tema novedoso y a la vez muy importante a tener en cuenta, pues con los cambios que se están produciendo en la sociedad, éstas están cobrando una vital importancia en nuestras vida cotidiana, produciendo en algunos casos la adicción. Pienso que las compañeras han hecho un trabajo estupendo y han sabido trasmitirnos los conocimientos sobre este tema. La exposición me ha parecido muy interesante y no me ha resultado nada pesada a pesar del gran contenido teórico.

En primer lugar, hay que señalar que la adicción a las nuevas tecnologías se encuentra en el grupo de adicciones psicológicas o sin sustancias. Como en cualquier caso que hablamos de adicción, es importante la distinción entre uso, abuso, dependencia o adicción, ya que muchas veces desconocemos lo límites que existen entre unos y otros, y es más complicado reconocer que estamos ante un problema de adicción. Este último llega cuando la persona pierde el control de su vida, se deja de lado otras cosas de la vida cotidiana que se realizaban con frecuencia, y cuando no está conectado, no deja de pensar en ello, apareciendo el llamado síndrome de abstinencia.

En esta sociedad, en las que las nuevas tecnologías son tan necesarias para llevar a cabo actividades de la vida diaria como por ejemplo un trabajo de universidad, comunicarnos con familiares, con jefes o compañeros de trabajo, etc…cualquiera puede volverse adicto a las nuevas tecnologías, pero existen unos factores de riesgo que hacen que ciertas personas sean más propensas a ellos como: las carencias psicológicas primarias, dificultad para relacionarnos interpersonalmente, ya que hay personas que carecen de habilidades sociales, personas tímidas, con baja autoestima, etc. En cuanto a la edad, los jóvenes son los más propensos a caer en algún tipo de adicción relacionada a las nuevas tecnologías.

Las tecnologías que producen más adicciones son los videojuegos, la telefonía móvil, Internet y las redes sociales, cada una de ellas tiene sus propias características y peculiaridades, pero alguna de las consecuencias son las mismas: aislamiento social, problemas de vista, dolores de cabeza, insomnio, etc.

En el caso de internet, suelen producirse otras más graves como son el caso del Ciberacoso o ciberbully (amenazas y burlas a través de internet), el cibersedentarismo o el grooming (los pederastas se ganan la confianza de los menores mediante engaños). En Estados Unidos y Japón, existe un síndrome denominado “Hikikomori”(síndrome de la puerta cerrada), el cual nos explicaron las compañeras, y me pareció bastante curioso puesto que lo desconocía. Consiste en que las personas se quedan encerrados en una habitación durante largos periodo de tiempo, sin contacto con el exterior (que no sea a través de la red).

En nuestro país las nuevas tecnologías no tienen el desarrollo y la fuerza que en países como Estados Unidos y Japón, pero las compañeras nos explicaron de que existen algunas asociaciones que están trabajando en este aspecto. Entre algunas de ellas se encuentra la Fundanción Gaudium, ubicada en Madrid, y que se dedica a Investigar, prevenir e informar sobre este tema. Otra de ellas, es Aserje, ubicada en Sevilla, y donde las compañeras realizaron su experiencia práctica.

Las compañeras nos comentaron que nuestro papel de educadores sociales está muy poco visible en esta problemática (como en muchas otras), algo que considero un error, y que debería de cambiar. Como profesionales, somos los más indicados para prevenir y reeducar a la sociedad sobre los riesgos que conllevan las nuevas tecnologías, tanto a los más jóvenes como a sus padres, y enseñar a realizar un uso responsable de ellos. Las adicciones a las nuevas tecnologías están siendo cada vez más visibles en nuestra sociedad, estamos ante un cambio en nuestra forma de comunicación y esto es una realidad. Debemos ser consientes de los riesgos que esto supone, por ello, los centros especializados en adicciones deben ir incorporando programas de tratamiento ante esta nueva adicción, mucho más complicada de tratar porque como comentaban las compañeras, ¿cómo se le puede pedir a un adicto a las nuevas tecnologías que no use internet ni el teléfono móvil si están “a la orden del día” en nuestra sociedad? Por ello, vuelvo a repetir, de la importancia de la REEDUCACIÓN Y LA PREVENCIÓN. Por último, hay que tener en cuenta la educación en este aspecto de los llamados “inmigrantes digitales”, es decir, aquellas personas que no han nacido en esta época donde han cobrado tanta importancia las nuevas tecnologías, y por tanto sufren un gran desconocimiento acerca de ellas. Es importante la educación de estas personas, porque deben de conocer los peligros que conlleva, informando y asesorando sobre cómo conseguir que sus hijos hagan un uso responsable de ellas y establecerles unos límites que impidan que abusen de ellas y puedan llegar a ser adictos.

sábado, 21 de mayo de 2011

INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA Y SALUD MENTAL: TOC Y SUICIDIO


Este tema fue el protagonista de la exposición del pasado 27 de Abril. A mi parecer muy novedoso, ya que apenas hemos tratado el tema de las enfermedades mentales a lo largo de estos tres años de carrera, y los compañeros han sabido acercarnos muy bien a este mundo, en especial a los trastornos obsesivos compulsivos (TOC) y el suicidio, temas centrales de la exposición.

Al comienzo de la exposición, nos hablaron sobre los tratamientos que se han llevado a cabo con las personas que padecen algún trastorno mental, algunos tan crueles como las sangrías, climaterapia o la lobectomía frontal. Aunque pueda parecer extraño, estos no son métodos de hace siglos, si no que han estado presente hasta 1970, y en la actualidad aún quedan restos de estos métodos “curativos” (tratamiento farmacológico entre otros), y lo que es peor, la misma forma de pensar sigue aún muy arraigada. Aún en esta sociedad, hay personas que se refieren a estas personas como “locos”, ya que su patrones de conducta y comportamiento no son los que consideran “normales”, aquí planteamos el debate de siempre ¿Qué es lo anormal y que lo normal? ¿Por qué nosotros si tenemos un comportamiento normales y ellos no? En este sentido, fue muy reflexiva la frase de Edgar Allan Poe que mostraron los compañeros en su exposición, donde plantea la interpretación de un mundo al revés, donde los “locos” seríamos nosotros. Así pues, debemos entender que la enfermedad mental es una construcción social.

Las enfermedades mentales no son consideradas unas patologías, si no como formas distintas de responder ante diferentes circunstancias que se presentan. Entre los problemas fundamentales a los que se enfrenta este colectivo tenemos la falta de apoyo familiar, el estigma social y los prejuicios sociales del que son víctimas, esto provoca que estén prácticamente excluidos del mercado laboral o el acceso a la formación. Esto se debe, como dije anteriormente a la construcción social de la sociedad, que señala las conductas como “anormales”, ya que está poco sensibilizada sobre este tema y desconoce muchos de los aspectos de las enfermedades mentales.

Los TOC, uno de los temas centrales de la exposición, se caracterizan porque las personas que los padecen llevan a cabo conductas obsesivas y compulsivas, que en caso de no realizar generan una alta ansiedad en ellos. Las personas no pueden controlar estos comportamientos (lavarse continuamente las manos, asegurarse de que se han cerrado correctamente las puertas, temor a contaminarse, ordenar la casa, etc), a pesar de tener consciencia de que estos no son lógicos, pero es tal la ansiedad y estrés que le producen si no las hace, que deben de ejecutarlas. Es importante distinguir este trastorno de otros aspectos como las “manías”, y de esto también hablamos en clase. Que una persona tenga por costumbre, asegurarse que un plato ha quedado limpio, no significa que esto sea un TOC, pues si un día dejase de realizar la acción no le supondría ningún tipo de estrés.

Por otra parte, El suicidio fue el otro tema tratado. Como sabemos el suicidio tiene como objetivo la intención de morir, y por ello es un tema tabú del que no suele hablarse abiertamente. ¿Hablar del suicidio incita a hacerlo? este fue uno de los debates que se plantearon en la clase, y que opino que no. Para mi hablar del suicidio siempre va a ser una fuente de prevención, ya que hay que transmitir que cuando se atraviesa una situación complicada, que provoca malestar, existen otras alternativas y salidas distintas para afrontarla, y que solo hay que buscar el apoyo de tu familia, amigos o algún profesional. Los compañeros también eliminaron otros falsos mitos que existen sobre el suicidio como la idea de que la persona que va a hacerlo no emite ningún tipo de señal, algo que es falso, y que de saber interpretarlas, se podrían prevenir muchos casos.

Es muy importante la transmisión de información acerca de estos temas, pues como hemos visto en el caso del suicidio este se puede prevenir, si se le da otra serie de alternativas al individuo, y cuenta con el apoyo de su familia, amigos o distintos profesionales. El apoyo en el caso de los TOC también es fundamental, ya que en la mayoría de los casos el individuo se encuentra aislado, y con falta de apoyo, bien por su familia o por la sociedad. Como profesionales debemos eliminar los estereotipos y prejuicios que hay sobre este tema, y guiar nuestra intervención a facilitarle al individuo una vida lo más normalizada posible. Dicha intervención con él, iría encaminada especialmente a la educación en conductas que le permitan aliviar el estrés y ansiedad generados por las conductas. Debemos reivindicar nuestro papel, ya que más allá de los métodos medicinales o de los centros especializados no se consideran la importancia de nuestra intervención.


EL GRAN SAQUEO-JOAQUÍN ESTEFANÍA


La clase del pasado miércoles 11 de Mayo fue muy distinta a la que se han venido desarrollando a lo lardo de este segundo cuatrimestre, pues en este día no pudimos disfrutar de ninguna de las exposiciones de los compañeros, pero igualmente fue muy interesante.

Tras rellenar una encuesta sobre el manejo de las nuevas tecnologías, y la implicación de éstas en las asignaturas de la universidad, pasamos a analizar y debatir un artículo de Joaquín Estefanía titulado “El gran saqueo”, publicado en el periódico el País. Dicho artículo, distingue cinco fases distintas en los 30 años que llevamos de democracia, y en cada una de ellas hace un pequeño análisis teniendo en cuenta la cohesión social existente y el empleo.

A modo de resumen: la primera de las fases (periodo UCD) hubo un estancamiento económico, pero no hubo un empeoramiento de la desigualdad y la pobreza, que incluso mejoraron levemente. ¿Cómo fue posible esto? pues debido a un crecimiento de las remuneraciones y el desarrollo de algunos componentes del Estado de Bienestar. En la segunda fase (Gobierno Felipe González), las desigualdades sociales tampoco aumentan debido a una recuperación parcial del empleo, y el incremento del gasto redistributivo con la puesta en marcha de nuevas prestaciones sociales y el fortalecimiento de programas que ya existían. En la tercera fase (1992-1994), el paro aumenta y en esta ocasión también lo hacen los indicadores de pobreza y desigualdad. En la cuarta fase (1995-verano 2007), a pesar de producirse una etapa de crecimiento, la pobreza y las desigualdades siguen en aumento, mucho de los puestos de trabajo creados son de bajos salarios y temporales, el aumento del gasto social es muy moderado. Por último, en la actual fase de recesión. Se ha producido un rápido crecimiento de la tasa de paro especialmente en los sustentadores principales de los hogares, esto es una de las principales causas del aumento de las desigualdades, además de esto, son muchos los hogares españoles que no reciben ni ingresos de trabajo, ni del sistema de pensiones, ni por desempleo.

¿Qué reflexión o conclusión he sacado de esta lectura? Pues nos ha mostrado, como la cohesión social y la eliminación de las desigualdades sociales, no tiene por qué estar unida a una prosperidad económica. No podemos negar que vivir en una época con prosperidad económica y poco paro es importante, pero existen otros factores que deben ser tenidos en cuenta para garantizar el bienestar social de los ciudadanos, como por ejemplo que esos puestos de empleo sean de calidad, no temporales y ni con sueldos precarios, si no que deben permitir a la familia vivir con el mayor bienestar posible y el acceso a los distintos recursos. Otro aspecto importante que deben tener en cuenta los poderes públicos es garantizar el derecho a unas prestaciones dignas en caso de desempleo.

El una sociedad gobernada por el capitalismo, jamás se van a eliminar las desigualdades existentes, pues en este sistema los ricos se enriquecen a costa de los más pobres. Estamos ante una crisis creada por este sistema, ¿y que soluciones se están proponiendo desde la esfera pública? Aumentos de impuestos y medidas de recortes que afectan a los ciudadanos con menos recursos y posibilidades, a los que menos culpa ha tenido de todo lo que sucede.

En mi opinión, los ciudadanos debemos asumir una mayor responsabilidad y tomar el control sobre la política. Debemos ser conscientes y capaces de exigir responsabilidades a nuestros representantes, algo que estoy contenta de ver en las numerosas acampadas que se están realizando en las plazas de toda España, pues nos hemos dado cuenta de que este sistema político, económico y social que se lleva a cabo desde hace tiempo, solo está beneficiando a los más ricos, y los partidos políticos no hacen nada para cambiarlo.

viernes, 20 de mayo de 2011

SEMINARIO V: EL ALCOHOLISMO


En esta quinta conferencia hemos contado con la presencia de una trabajadora social de Anclaje, una asociación que trabaja el tema de la adicción al alcohol.

Me pareció un tema muy importante, ya que opino que nuestra intervención ante este tema es fundamental. El alcohol es una droga legal, que cada vez está más expandida, y empieza a consumirse cada vez a edades más tempranas, ya que está en cierto modo “normalizada”. Los jóvenes empiezan a consumirla sin pensar en los problemas que esto puede acarrear, por lo que es muy importante la concienciación en nuestra sociedad hacia ella, y que se haga un consumo responsable de él.

En una de las clases de problemas psicosociales de la infancia y la juventud, una optativa, estuvimos debatiendo sobre este tema. Me di cuenta de lo normalizado que está su consumo, pues el profesor nos contó una anécdota que le sucedió muy graciosa y a la vez reveladora: había apostado con sus amigos que no bebería nada de alcohol en una nochevieja, y durante toda la noche tanto su familia como sus amigos le incitaban a beber. ¿Tiene la sociedad la imagen de que sin alcohol no hay diversión?¿Es necesario “cojerse una cogorza” para pasarlo bien? En alguna ocasión yo también he oído expresiones como “si no bebo, no me lo paso bien” “eres un/a aburrido/a por no beber”…no entiendo esta necesidad que tienen muchos jóvenes de beber TODOS los fines de semanas, pues sin darse cuenta, pueden caer en problemas muy graves. Ni que decir que tiene, que el consumo tanto de alcohol, como de tabaco, puede desembocar en el consumo de otras drogas, por tanto, previniendo el consumo de alcohol, también se pueden prevenir otras más peligrosas.

Como empecé comentando, cada vez se empieza a consumir a edades más tempranas, y los jóvenes no ven el riesgo al hacerlo, porque siempre se le ha asociado a la diversión y a la interacción con otras personas. Por ello, nuestra intervención preventiva puede ser muy importante, si concienciamos sobre los problemas y riesgos que trae el alcohol, se puede retardar la edad de consumo, y que cuando lo hagan, sea con un consumo más responsable que evite problemas como los comas etílicos (por poner un ejemplo). Las escuelas pueden ser una adecuada institución donde llevar a cabo nuestra intervención pues, al ser un importante agente socializador, también tienen el deber, junto a la familia de educar en este ámbito.

Por otro lado, la sociedad también es un factor a considerar, pues como he dicho al alcohol aparece unido a la fiesta, a la diversión, a la interacción con otras personas, etc, que son transmitidas por muchos medios de comunicación, series o películas. Por lo tanto, nuestra intervención en ella también va a ser muy importante, debemos concienciar y sensibilizar sobre lo riesgos perjudiciales que conlleva el consumo de alcohol, y que la imagen que se da de esta droga no es la real. En mi opinión, los ayuntamientos deberían favorecer la participación de los jóvenes en alternativas al botellón, no simplemente dedicarse a prohibirlos, interesarse por actividades de ocio y tiempo libre que les interese realizar.

Hasta ahora nos hemos centrado en los jóvenes, en la prevención del alcohol, pero ¿Qué sucede con aquellas personas que ya han caído en esta adicción?¿Cómo podemos intervenir para que salgan de ahí?

En mi opinión es muy importante el trabajo con la familia, o alguna red social importante para que apoyen a su familiar o amigo a lo largo de todo el proceso de rehabilitación y lo más importante, que no lo culpe por la situación que está atravesando, ya que deben considerar los factores que le han llevado a ello. Muchas veces las familias carecen de información, (por ello hablaba antes de la importancia de concienciar a la sociedad) y les puede llevar a actuar de forma errónea.

En cuanto a la persona con problemas de adicción, es importante conocer los factores que le han llevado a esa situación, hacerle ver la gravedad del problema y la necesidad por salir de él. Si una persona que tiene una adicción al alcohol, o cualquier otra, no la reconoce o no está motivado para salir de ella, jamás lo hará. Por ello, nuestra intervención educativa comienza con motivarlos, y una vez admitan que quieren solucionar su problema, comenzar el proceso de rehabilitación. En este proceso, los educadores sociales tenemos un papel fundamental a hora de apoyar a la persona adicta a salir de esta adicción, en mostrarle otras alternativas y en educarle en nuevos patrones de conducta.

lunes, 16 de mayo de 2011

TEXTO 5: LAS AGENCIAS DE SOCIALIZACIÓN


Este texto de Rafael Merino, como índica el título va referida a las agencias de socialización. En las anteriores entradas ya nos hemos referido a la socialización, pero en esta ocasión nos vamos a centrar especialmente en las instituciones que son las encargadas de incorporar al individuo en la sociedad, como son la familia, la escuela, los medios de comunicación, el grupo de iguales o el trabajo.

No podemos negar que la familia es la principal agencia, con la que primero tomamos contacto en nuestra vida, o lo que es lo mismo, es el primer nivel de socialización. En ella tiene lugar la socialización primaria del individuo, pues a través de ella el niño va adquiriendo los patrones de conductas básicos para vivir en sociedad. Las familias han cambiado mucho a lo largo de los años, el modelo de familia extensa también convive en la actualidad con otros como la familia nuclear, monoparentales, matrimonios homosexuales, etc. Al igual que cambian su forma, también son distintas las formas de educación a sus hijos, cada familia decide que estilo considera más apropiado. En la lectura de Merino destacan los siguientes:

Estatutario: Este estilo se caracteriza por un gran control disciplinario sobre los hijos y un escaso afecto.

Proteccionistas: En esta ocasión se combina el control disciplinar con las muestras de afecto hacia los hijos.

Permisiva: Se caracteriza como la ausencia de disciplina como herramienta educativa, basando su relación con los hijos en el afecto.

Negligentes: Se caracteriza porque los padres renuncian a ejercer como tales, si seguir ningún tipo de pauta educativa.

Personalmente no creo que haya ningún estilo puro de educación que sigan los padres, cada situación a la que se enfrentan es diferente, y como tal su modo de actuación variará. Cuando nacemos, no llevamos ningún manual bajo el brazo (una frase que he oído bastante), y nuestro padres deben afrontar situaciones muchas veces nuevas para ellos. El estilo proteccionista del que nos habla Merino, es bajo mi opinión el más adecuado y el que debe intentar llevarse a cabo, pues los niños van a necesitar que se les ponga medidas de control y límites para marcarles aquellas actitudes o conductas que no están bien, como también un gran afecto que cubra las necesidades emocionales. En muchas ocasiones, especialmente en la adolescencia, en la que entran en juego más agentes que posteriormente veremos, los padres pasan a tener un segundo plano, y es donde vienen los problemas. Ante la rebeldía de sus hijos, y el sentimiento de impotencia, terminan dándose por vencidos y dejar que sus hijos hagan los que le den la gana, con el riesgo de que estos pierdan cualquier tipo de control.

Otro error de las familias es la distinción de roles, el padre suele ser la figura de autoridad y la madre de afecto, esto en ocasiones puede ser perjudicial porque cuando se pierde la relación con algunos de los dos, termina faltando algún factor.

La escuela constituye otro importante agente de socialización en la infancia. Tras el contacto con la familia, los niños van incorporándose a la sociedad a través de nuevas relaciones fuera de ella. En la escuela toman contacto con otros niños, con los que van entablando amistades y se desarrollan en la sociedad. Además de transmitirle valores, y pautas de conductas, también van adquiriendo formación para que en un futuro su inserción en el mundo laboral tenga éxito.

En muchas ocasiones, las relaciones entre la familia y la escuela no guardan concordancias, porque se atribuyen funciones diferentes que chocan, es por ello, que debemos intentar que estas relaciones sean buenas para que el niño no sufra problemas a la hora de la socialización, y posteriormente, como hemos visto en los anteriores textos, pueda actuar de una forma que le ponga en desigualdad frente a otros individuos.

A pesar de que estas dos agencias de socialización, la familia y las escuelas son las más conocidas, existen como hemos dicho al principio, otros agentes que también repercuten de manera muy importante en la socialización de las persona. Entre ellos destacan:

Los medios de comunicación de masas. Aunque sin darnos cuenta, muchas veces las películas o series que vemos en la televisión, la publicidad que se distribuye por distintos medios como revistas, radio o televisión, influyen de forma clara en nuestros compartimientos y conductas. En mi opinión, estos medios son los causantes de muchos estereotipos y prejuicios que existen en la sociedad, pues son la fuente principal de difusión. Uno de los mayores riesgos de esta agencia, es que pocas veces se tiene en cuenta, por lo que los padres no suelen controlar en exceso los programas o series que ven los hijos. En los adolescentes suele ser muy importante, un ejemplo claro es la anorexia. Ahora en verano, vemos continuamente el anuncio de “dietas- milagros, los desfiles de modelos esbeltas en traje de baño, etc. Nos están vendiendo una imagen del cuerpo muy poco real, y las chicas quieren seguir este modelo, aunque para ello pongan en riesgo su salud.

Mediante el tiempo libre, los niños van forjando nuevos gustos, realizado diversas actividades que también le permite relacionarse con otros. El grupo de iguales con los que se relaciona el niño, también es un agente socializador importante, pues si duda van a influir bastantes en sus pautas de comportamiento y pensamiento, especialmente en la etapa de la adolescencia, cuando la relación con los padres tiende a ser más distantes. En esta etapa es importante que se fomente el diálogo entre los padres y los hijos, para que se produzca un mayor entendimiento y así prevenir causas que lleven a conflictos mayores y puedan tener consecuencias negativas en la socialización. Pero el grupo de iguales no puede verse tampoco de una forma negativa, pues si este es adecuado, también influye en el individuo de manera positiva, e incluso correctora en caso de presentarse una conducta que este grupo no apruebe (si un adolescente comienza a consumir drogas y su grupo le da de lado, es posible que deje de hacerlo para poder estar de nuevo con ellos). En los grupos de iguales, los individuos también se comprenden y apoyan mutuamente, siendo una gran ayuda ante situaciones difíciles que tengan que afrontar.

Por último, nos encontramos con el trabajo, donde además de adquirir nuevas relaciones o amistades, también desarrollamos nuestras habilidades y destrezas. En la edad adulta se convierte en una agencia de socialización muy importante, no tan solo por lo anterior, si no porque es la forma a través de las cual vamos a cubrir otras necesidades como la de tener una vivienda, coche, viajar, etc. Si esta agencia falla, es muy común que la socialización sufra una disfunción importante, repercutiendo de forma negativa en el desarrollo del individuo (puede caer en depresiones, adicciones, alejarse de la familia, etc).

Como conclusión, esta lectura aporta una apertura de todos los agentes que influyen en la socialización de los individuos, y que como educadores sociales, es importante tener en cuenta a la hora de realizar nuestra intervención. Debemos evitar que se produzca contradicciones entre unas agencias y otras, ya que esto puede ser perjudicial para la socialización, y esto desencadenaría, como se ha dicho en otros textos a conductas antisociales y con mayor riesgo de desadaptación social.

TEXTO 4: CONCEPTO DE INADAPTACIÓN SOCIAL


La lectura que nos ocupa en esta ocasión es la de Amorós y Ayerbe que se titula “concepto de inadaptación social”. A mi parecer guarda muchas semejanzas con la primera lectura de Guasch y Ponce, y la de Mercedes Reglero, por lo que no me gustaría repetirme demasiado en mis aportaciones. La primera frase del texto ya nos dice mucho sobre este concepto: “el modo de entender el sujeto, el medio y las relaciones que se establecen entre ambos es el marco en que hay que interpretar los fenómenos de inadaptación”. Esto es importante a mi parecer, porque no se refiere a la inadaptación social como un problema meramente individual.

De nuevo se vuelven a repetir los referentes normativo, aptitudinal, de la especificidad humana y de interacción sujeto-medio, que tienen por objeto señalar la base de los problemas de inadaptación. Como ya comenté también en la anterior lectura, los factores de desadaptación pueden estar en numerosas causas, y es un error pensar que tan solo es problema de unos pocos grupos que se encuentran en la pobreza o tienen niveles culturales bajos, pues cada vez son más los grupos vulnerables.

Hay que tener en cuenta además, que el proceso de inadaptación social atraviesa dos niveles: la inadaptación objetiva y la inadaptación subjetiva. La primera se produce cuando el individuo desarrolla conductas inadaptadas para alcanzar metas adaptativas por medios ilegales; por otro lado la inadaptación subjetiva aparece cuando intervienen las instituciones protectoras y correctoras, de forma que se producen alteraciones en el comportamiento y personalidad del individuo como consecuencia del proceso. En este sentido, se nos hace ver la importancia que tiene el implicar al entorno de los individuos en la intervención, porque va a representar un factor clave para lograr la integración de este en la sociedad y favorecer su desarrollo personal. Si las principales instituciones no actúan de la forma correcta, no EDUCAN y se dedican simplemente a implantar medidas represivas (etiquetamiento, aislamiento, encarcelamiento….) el individuo no va a mejorar su conducta y jamás vivirá una vida social normalizada.

En forma de conclusión global, sobre todo lo leído hasta ahora puedo destacar la importancia del entorno en lo referido a la desadaptación del individuo a la sociedad, pues el conjunto de ella es lo que decide mediante las normas y valores que imponen, cuales son las conductas adaptadas socialmente y cuáles no. Cuando un individuo no cumple con los requisitos “normales” se tiende a excluirle, de forma que comience a actuar conforme a las conductas que se le atribuyen. Otro de los graves problemas que produce la sociedad en el individuo, es atribuirle a el, las características del grupo de pertenencia. Por poner un ejemplo, si en Sevilla una persona dice que vive en el Polígono Sur, se piensa que puede ser un drogodependiente, un ladrón, etc. Por eso, uno de las partes de nuestro trabajo con el entorno va a ser eliminar esos estereotipos y prejuicios que existen hacia ciertos colectivos y que de cierta forma, representan un obstáculo para su integración. En cuanto al individuo, hay que trabajar para que él sea capaz de superar la situación que le afecte, para ello, es importante integrarlo en una red social y mostrarle sus propias capacidades que mucha veces desconoce, así como los recursos necesarios que cubran sus carencias.

TEXTO 3: INDIVIDUO Y SOCIEDAD. EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN


La tercera lectura pertenece a Rafael Merino, y como señala el título nos habla sobre el individuo y el proceso de socialización, proceso por el que el niño interactúa con el entorno.

Al principio de la lectura aparecen dos posturas contrapuestas: lo innato y lo cultural. Mientras la primera señala que gran parte del comportamiento humano viene determinado al nacer, es decir, como causa de la herencia genética; la segunda atribuye al entorno la responsabilidad de la conducta de los individuos. Como educadores sociales debemos rechazar ambas posturas a la hora de planear la intervención con el individuo. En este sentido, estoy de acuerdo y me parece importante señalar la idea del autor al advertirnos sobre el error en el que podemos caer los educadores al atribuir a una persona las características del individuo a su grupo de pertenencia, como si el hecho de vivir en un entorno determinado o en una familia con carencias le estuviera condenando a la delincuencia. Es importante tener en cuenta las posibilidades de rehabilitación del los individuos, de que van a ser capaces de modificar sus comportamientos utilizando su acción individual y los condicionantes del entorno, es decir, de su proceso de socialización.

Desde las disciplinas de la sociología y la psicología social se define el proceso de la socialización como “la incorporación del individuo a la sociedad y desarrolla características comunes en su personalidad”. Las sociedades usan mecanismos como el control social y la adscripción identitaria para incorporar a sus nuevos miembros. El primero se basa en la necesidad que tenemos de vivir en grupo, y la segunda en el desarrollo de los roles que desempeñamos en la sociedad. Este proceso de socialización, está compuesto por tres etapas distintas, que ya se señalaron en otro de los textos anterior pero es importante volver a señalar para reflexionar sobre la importancia de cada una de ellas. Antes de profundizar en ello, me gustaría señalar una importante aclaración que se hace en el texto, y es que no todos los individuos de una sociedad pasan por el mismo proceso de socialización, pues dependerá del lugar que el individuo ocupe en la sociedad, a esto se le conoce como socialización diferencial.

Las principales fases de la socialización son primaria y la secundaria, que se llevan a cabo desde las agencias de socialización: la familia y la escuela respectivamente. La socialización primaria, tal y como dice su nombre, es la primera que se produce, y se puede afirmar que la más básica, pues como el texto señala “pone los cimientos de la personalidad del individuo y su adscripción al grupo”, el papel de la afectividad en esta etapa es fundamental, además se pueden señalar otros como el aprendizaje del lenguaje, la confianza, la seguridad proporcionada por los adultos. Si esta base está bien hecha, puede construirse la socialización secundaria, que incorpora nuevas rutinas, y nuevas interacciones en la vida del niño, tanto con su grupo de iguales como con otros adultos, así como la asignación de nuevos roles.

Es importante que cada uno de estos agentes cumpla con su rol y funciones determinadas, pues uno de los mayores problemas que se está detectando en los problemas de la socialización, es el choque constante entre ellos. En muchas ocasiones, con la escolarización temprana ha llevado a las escuelas a asumir tareas de la socialización primaria y que los maestros se quejen de ello. A esto hay que sumar la presencia de otras agencias de socialización como los medios de comunicación, cuyos valores chocan en numerosas ocasiones con los que se pretenden transmitir desde la escuela y la familia. Un mal proceso de socialización, está detrás de muchos de los problemas de integración social, por ello como educadores sociales, debemos detectar estas disfunciones y prevenir causas que lleven a conductas antisociales. Cuando ha fallado algunas de las bases de la socialización, nuestra intervención como educadores debe orientarse a la “resocialización”, reeducar al individuo para que pueda integrase en una vida social normalizada.

POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL


Otras de las lecturas del primer cuatrimestre fue una de Mercedes Reglero titulada “pobreza y exclusión social”. Estos conceptos van muchas veces unidos, pero ¿si no hay pobreza no existe la exclusión social? Pues no, y este es uno de los mitos que se deben eliminar de nuestra sociedad para que se vaya convirtiendo en una más justa e igualitaria.

Las personas tienden a darle a la pobreza un sentido cuantitativo, porque simplemente ven la escasez de recursos económicos, sin embargo, existe también como se señala en el texto, una falta de oportunidades para la integración social. Por otro lado, el concepto de exclusión social es más amplio, y engloba un conjunto de problemas y factores de riesgo que impiden a la persona tanto el desarrollo personal, como su integración y participación plena en la sociedad. Así pues, al relacionar la exclusión social con la pobreza, estamos cayendo en un grave error, porque no es la única causa por la que se pueda llegar a ella, veremos después los cambios socioculturales y económicos que influyen en el proceso de exclusión social.

No podemos negar que la pobreza es uno de los principales problemas que nos encontramos en la sociedad, especialmente ahora con la crisis económica. Leyendo el texto, me he dado cuenta que uno de los mayores errores que se lleva a cabo desde los poderes públicos es la medición de la pobreza, ya que los aspectos a tener en cuenta son principalmente los económicos. Cuando una familia no supera un determinado umbral es pobre, pero ¿y si no utiliza esos recursos de la forma adecuada?¿y si la persona, a pesar de tener unos ingresos mínimos no es capaz de satisfacer una serie de necesidades esenciales? Analizando la pobreza desde este criterio de medición de ingresos, los gobiernos tienden a tomar medidas paliativas, que bajo mi opinión lo único que pretende es invisibilizar la pobreza. Los poderos públicos, deben llevar a cabo una política social que tenga en cuenta otros ámbitos del individuo para tratar la pobreza y prevenir que esa situación pueda desembocar en exclusión social. Pues si no se hace un buen uso de los bienes económicos, no se van a resolver otras carencias del individuo.

Como se ha señalado, muchas son las causas de la exclusión social, y por tan muchos los colectivos en riesgo de padecerla. El texto señala cuatro áreas que favorecen a los procesos de exclusión: el proceso de heterogeneidad social, ya que se observa una mayor diversidad cultural debido a la llegada de personas de distintas nacionalidades; transformaciones en el mercado laboral, que exige la flexibilidad en la contratación y un manejo de nuevas tecnologías; inadaptación de la política social, ya que se hace difícil responder a todas las necesidades debido a la diversidad y heterogeneidad social; el cuestionamiento en el sistema educativo también es importante, pues mucho son los jóvenes que abandona la escolaridad obligatoria y no consiguen una formación básica.

Teniendo en cuenta los diferentes aspectos señalados anteriormente, se puede afirmar que son muchos los colectivos que están en riesgo de exclusión social, y cada vez son más los colectivos vulnerables a padecerla. Los jóvenes por ejemplo, al carecer de una buena formación son un colectivo con graves problemas de integración social, las mujeres, en especial aquellas con cargas familiares, ya que presenta dificultades para compaginar la vida laboral con la familiar, personas con una estancia prolongada de desempleo, personas mayores, personas sin hogar, etc.

Los tres principales ejes para garantizar una correcta intervención que favorezca la inclusión social son la familia, la participación en el mercado y el reconocimiento y participación pública. La familia es un pilar básico en el desarrollo de la persona, con el que se favorece el arraigo, además de ser un apoyo en situaciones de vulnerabilidad. Mediante la participación en el mercado, se obtienen recursos económicos que facilitan la autonomía personal, además de ayudar a integrarnos y relacionarnos con otras personas. Por último, el reconocimiento y participación pública es importante porque el individuo ejerce su ciudadanía.

Como conclusión, me gustaría hacer una última reflexión sobre el texto. A pesar de que la pobreza se vea como algo lejano, no es así, y como profesionales de la educación social debemos evitar que esto conlleve a una situación de exclusión. Sé que es muy difícil erradicar la pobreza, lo considero algo utópico en la sociedad capitalista que estamos, pero nuestra profesión tiene mucho que aportar ante problemas de exclusión social, pues nuestro papel es fundamental. Las medidas educativas son un elemento importante en la lucha contra ella, encaminado especialmente hacia medidas preventivas que ayuden a eliminar la aparición de factores de riesgo. Es importante actuar tanto en el individuo, como en la sociedad (educación en valores, eliminación de prejuicios y estereotipos, etc), y evitar ofrecer soluciones homogéneas, pues cada caso es distinto de otro y como tal, su solución es diferente. Por último, señalar que un importante garante de éxito para combatir la exclusión, va a ser la correcta coordinación por parte de los poderes públicos, y las organizaciones sociales.

LECTURA 1: LA DESADAPTACIÓN SOCIAL


Aprovechando estas “mini vacaciones” por la feria de Sevilla, he querido ponerme por fin al día con la asignatura en lo referente al primer cuatrimestre, ya que a pesar de haber realizado las lecturas, no llegué a subir ninguna entrada en el blog sobre ellas. Por seguir con el orden, comienzo con la lectura de Montserrat Guasch y Carmen Ponce, donde las autoras hacen referencia al concepto de la desadaptación social e inadaptación social.

A mi parecer, existen pocas diferencias entre un concepto y otro, por lo que pueden utilizarse como sinónimos al hacer referencia a una situación problemática que impida a un individuo participar en una sociedad. Casas (1994) señala que la inadaptación se produce cuando pensamos que la persona no se adapta a su medio, mientras que la desadaptación, hace referencia a un sistema individuo-medio con dificultades recíprocas de adaptación. Sin embargo, yo pienso que ambos términos se utilizan de forma despectiva en numerosas ocasiones, y que dentro de la sociedad se sigue viendo el problema de desadaptación dentro del individuo en lugar de buscar las causas sociales que provocan esta situación de la persona. A mi parecer, las causas están tanto en el individuo, como la sociedad, por lo que hay que rechazar cualquier definición que excluya a alguna de las dos. Así también, al igual que señala el texto, ambos conceptos depende de la cultura de la sociedad y el momento histórico en el que se den, con lo que se considere socialmente aceptable en las sociedades.

Siguiendo a Ayerbe (1995) se utilizan distintos referentes para definir los conceptos de adaptación y desadaptación social. El referente normativo se refiere a las normas que lleva implícita la sociedad para regular el funcionamiento de esta. Según este referente, sería un desadaptado social todo aquel individuo que no respete las normas de comportamiento, o formas de relacionarse con los demás aceptadas por la comunidad o sociedad mayoritaria, algo que se debe interiorizar mediante el proceso de socialización.

Atendiendo al referente actitudinal, se hace hincapié en las aptitudes del individuo para adaptarse a su entorno. En este sentido, en el texto se señala algo que bajo mi punto de vista es fundamental, ya que si un individuo presenta dificultad para adaptarse a su medio debido a una enfermedad o a una discapacidad, este es el que le debe facilitar la adaptación. El comportamiento que tenga el medio hacia esa enfermedad o discapacidad es lo que va a determinar la desadaptación, la sociedad debe de proporcionar al individuo todos los medios posibles para que lleven su vida de forma normalizada.
El referente cultural diferencia adaptación y desadaptación social en función de los conflictos culturales de una determinada sociedad, generalmente entre la mayoritaria y la minoritaria. Por último, el referente interactivo, habla de la desadaptación atendiendo a la relación del individuo con el medio que le rodea.

De todos estos referentes, mi conclusión es que las causas que producen la desadaptación de individuos en las distintas sociedades son numerosas, y es muy común que en ella esté implicado un cúmulo de diversos factores. Como educadores y trabajadores sociales, debemos ser conscientes de la importancia de tener en cuenta estos factores, y la verdadera causa que lleva a la “desadaptación” del individuo, porque va a ser fundamental para nuestra intervención.

En el texto se hace referencia a un factor muy importante para la adaptación del individuo a su medio, hablo de la socialización. Ese aprendizaje de normas, valores, actitudes que se aprenden desde la infancia, una especia de “manual básico” de comportamiento en la sociedad que debemos aplicar a lo largo de nuestra vida. En el texto se señalan diferentes etapas en la socialización, la primaria, secundaria y terciaria. En la primera etapa, las personas más cercanas al niño como la familia o tutores, deben ser los encargados de proporcionarle las pautas adecuadas de comportamiento para que posteriormente no se desarrollen conductas que el resto de los ciudadanos puedan interpretar como “desadaptadas” o pueda poner en riesgo su integración social. Es una etapa importante en el proceso de socialización porque posteriormente, en la socialización secundaria el individuo se vuelve más vulnerable e influyente en su grupo de iguales. Aquí hago referencia de nuevo a la importancia de la influencia del entorno en el individuo, ya que el no “incumplimiento” de las normas adecuadas para la sociedad puede tener motivos sociales arrastrados desde sus agentes socializadores. Así, como profesionales del ámbito social debemos tener en cuenta a todo el entorno del individuo a la hora de nuestra intervención, incidiendo en las causas que provocaron el problema y trabajando con el individuo en la búsqueda de las soluciones.